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Columna El Teatro

Escándalo nocturno, de Marc Gilbert Sauvajón, en el teatro del Músico

Armando de Maria y Campos

Bienvenida a la escena nacional cuantas veces guste doña Marilú Elízaga. Al revés de muchas actrices que cansadas de trabajar en la escena se toman una vacaciones en su hogar, Marilú las toma de su vida social retornando al escenario de sus éxitos, con beneplácito de todos.

Marilú Elízaga es una actriz que lleva al teatro un signo de distinción que la caracteriza entre todas las del momento actual. Es ella misma en la escena y, sin embargo, es el personaje. No imaginamos a un personaje hecho por Marilú Elízaga en otra forma que como ella lo interpreta. Este es su don. Ser ella actriz y la actriz tener mucho de ella.

Después de la para nosotros su larga ausencia vuelve para representar la pieza de Marc Gilbert Sauvajón, Escándalo nocturno, bajo la dirección minuciosa, casi miniada, de Enrique Rambal, que ahora se muestra muy contenido y con el mejor gusto para mover las situaciones difíciles. Escándalo nocturno no es pieza de estreno, aunque puede considerársele como tal, porque hace años fue representada en el teatro del El Caballito, cuando el público se atomizabapara asistir a todos los teatros de bolsillo sin pausa ni reposo. Se trata de un pieza policiaca, precedida de un intenso conflicto familiar, que ocurre en un rincón de Francia, que inexplicablemente, conoce los modismos de México. La pieza, un poco larga, interesa en todo momento y está muy bien llevado el factor cómico para hacerla menos tenebrosa.

La señora Elízaga sirve al personaje principal con hondura, sencillez. El joven actor Jorge Lavat rinde un trabajo altamente meritorio que revela que va firme y seguro escalando el puesto a que tiene derecho entre los jóvenes mexicanos con talento. Resultan interesantes las actuaciones de las señoritas Isabel Aguirre y Yolanda Ciani no obstante la brevedad de sus papeles; muestran actitudes dignas de la mejor atención. Luis Aragón se desenvuelve con la facilidad que le da un oficio de actor ya dominado, y completan el reparto sin desentonar Ada Carrasco, Mario Delmar, Ramiro Orci y Queta Lavat. Una escenografía sencilla y funcional de Reyes Meza le da ambiente y sabor a la pieza de Marc Gilbert Sauvajón.