FICHA TÉCNICA



Título obra Becket o el honor de Dios

Autoría Jean Anouilh

Espacios teatrales Teatro Xola

Notas Comentarios a la obra Becket o el honor de Dios




Cómo citar Maria y Campos, Armando de. "La vida de Santo Tomás de Canterbury, en el teatro Xola". Novedades, 1961. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

Novedades

Columna El Teatro

La vida de Santo Tomás de Canterbury, en el teatro Xola

Armando de Maria y Campos

Atendiendo a invitación especial del director del IMSS, licenciado Benito Coquet y del dirigente del Patronato para la Operación de los Teatros del propio Instituto, asistí a un ensayo general –representación corrida, con vestuario, escenografía, luminotecnia y efectos de sonido, propiamente estreno íntimo– de la primera pieza del programa que ha proyectado el Seguro Social, ofreciendo al público lo que el INBA o la Universidad de México no pueden realizar o dejan a otros hacer, de la obra Becket o el honor de Dios, de Jean Anouilh, pieza, de importancia excepcional por el tema que desarrolla y por la tesis que plantea, que ha sido recibida por los públicos de Londres, de París y de Nueva York, con justa espectación y comentada en diversos tonos por los críticos de esos países.

Es la pieza de Anouilh más ambiciosa, más nueva dentro de los moldes clásicos y más personal. Ya el solo hecho de poner frente a frente en un escenario teatral a personajes históricos cada vez más discutidos por las diversas interpretaciones a que sus caracteres se prestan, es un alarde de dramaturgo responsable y de profesional dueño de técnica indiscutible. Con gran veracidad, Anouilh hace desfilar los principales episodios de la extraordinaria aventura de Tomás Becket o de Canterbury, que llegó a santo y de Enrique II, quien creyendo que en Becket tendría un servidorincondicional que contrarrestaría la influencia de la iglesia en su corte, lo elevó en 1162 a la silla archiepiscopal de Canterbury y también como consecuencia de la brillantez con que había desempeñado el cargo de canciller del reino que había recibido del propio Enrique II en 1158. Anouilh lleva al espectador, cuadro a cuadro de su obra, a lo ancho y a lo largo de las relaciones apasionadas y tormentosas del rey Enrique II y Becket –que había estudiado teología en Oxford y París y derecho en Bolonia–, haciendo alarde de agilidad de mental, conocimiento exacto del tema, gracia teatral y humorismo francés. Cada cuadro es una pequeña obra maestra: las relaciones de Enrique II con su familia y sus amantes, con sus "caballeros"; la huida de Becket a Francia y su encuentro con Luis VII, hasta el asesinato de Becket ordenado por Enrique II, son pequeñas joyas teatrales, y entre estos impresionantes sucesos históricos, escenas fabulares que constituyen gallardo alarde de elocuencia teatral del autor francés y del gran productor mexicano que es Julio Prieto, a quien debe abonársele el mérito en la presentación de esta pieza, una de las mejores que se pueden lograr, con los recursos de la técnica teatral moderna, para los públicos más exigentes de cualquier punto de la tierra.

La importancia de este espectáculo merece un comentario más extenso. Lo haremos en breve.