FICHA TÉCNICA



Título obra El amor médico

Autoría Molière, Jean-Baptiste Poquelin

Notas de autoría Héctor Azar / traducción

Dirección André Moreau

Grupos y Compañías Compañía de Teatro Universitario

Elenco Carlos de Pedro, Ignacio Sotelo, Gilberto Pérez Gallardo, Humberto Enríquez,Virgilio Leos, Leticia Gómez Rivera, María del Carmen Farías

Escenografía Ángel Ocampo

Espacios teatrales Teatro de la Universidad (antes Arcos-Caracol)




Cómo citar Maria y Campos, Armando de. "El amor médico, de Molière, en el Teatro Universitario". Novedades, 1964. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

Novedades

Columna El Teatro

El amor médico, de Molière, en el Teatro Universitario

Armando de Maria y Campos

La figura de Sganarelle ya había aparecido en una comedia de Molière que él tituló así, Sganarelle ou le cocu imaginaire, que data de 1660; y reapareció luego en La escuela de los maridos, al año siguiente. Moliére había comenzado su carrera en el teatro escribiendo farsas italianas, a la manera de la comedia dell´Arte, simples canevás sobre los cuales los actores bordaban sus diálogos, improvisándolos, en una situación determinada; así nacieron Los celos de Barbouillé y El médico volantón, en los años vagabundos, cuando Molière recorria las provincias, Bordeaux, Montpellier, Narbonne, Carcassone, Lyon, Avignon, Grenoble, con su pequeña compañía en que figuraban Genoviéve y Madeleine Bejart. Ideó entonces la figura de Mascarilla, que venía en línea recta de la farsa italiana. Y luego la sustituyó con Sganarelle, que pronto se naturalizó molieresco y se reproduce con no pocas variantes en sus comedias: Sganarelle camarero, Sganarelle marido de Martina, Sganarelle padre de Lucinda, Sganarelle hermano de Aristis, Sganarelle tío de Lucrecia, Sganarelle criado de don Juan, como el Cuitti en el de Zorrilla. Y así, siempre un poco bufonesco, se le ve en esta otra farsa de Molière, titulada El amor médico, que en una traducción en verso, con deliberados anacronismos, de Héctor Azar, estrenó el viernes pasado la Compañía de Teatro Universitario en su local propio, el antiguo teatro Arcos-Caracol, bajo la dirección de André Moreau.

Molière aparece a los ojos de la crítica moderna fundamentalmente, como un hombre de teatro más que como un hombre de letras o seaun actor más que un escritor; su vocación quizá no fuese escribir sino representar, y entonces el texto no era propiamente sino una serie de notas de una serie de notas de una representación; así se explica su descuido enorme acerca de la edición de sus obras, como la que hizo un tal Neufvillenaine de su primer Sganarelle precisamente, y su preferencia por ser juzgado en la escena, a la luz de las candilejas.

En esta concepción de Sganarelle, vivo, eficaz, activo, un poco bufo al estilo de los personajes de la Comedia dell'Arte, se sostiene particularmente El amor médico. Y creo que no corresponde a esta idea la interpretación que del personaje ofrece Carlos de Pedro, el joven actor de la Compañía del Teatro Universitario, que se ve falto de soltura y de vivacidad, sin la fantasía ni la fuerza cómica requeridas.

Por lo demás, la Compañía del Teatro Universitario, llevó con cierta lentitud la farsa de Moliere, al menos la noche de su estreno. Moreau, dio al segundo y al tercer actos de El amor médico cierto aire de ballet, muy de acuerdo con el espíritu de la obra; fueron quizá los mejores momentos, los de los cuatro médicos. Ignacio Sotelo, Gilberto Pérez Gallardo, y Humberto Enríquez lucen con mayor gracia, secundados principalmente por Virgilio Leos, Leticia Gómez Rivera y María del Carmen Farías.

La escenografía de Ángel Ocampo y el vestuario de su hermano Octavio me parecen muy al servicio de la obra, y el mejor gusto. En términos generales puede afirmarse que la reaparición de la compañía del Teatro Universitario, después de su legítimo y merecido triunfo en Nancy, Francia, ha sido un acierto.