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   El segundo Festival Dramático de la Escuela Teatral del INBA que se inició el 24 de julio ha seguido llevándose a cabo con las obras previamente anunciadas. Las presentadas hasta ahora son las siguientes:

  Historia de un anillo

Autora, Luisa Josefina Hernández. Dirección, Salvador Téllez. Escenografía, profesor Leoncio Nápoles. Música de Rafael Elizondo. Reparto: Pilar Cirigo, Rodolfo Quiroz, Óscar Chávez, Marta Verduzco, Bosco Domínguez, Francisco Jiménez y Juan Ángel Martínez.

      Esta obra de Luisa Josefina Hernández intenta ser una denuncia de la inexistente justicia social en nuestro medio, aun cuando la acción tiene lugar en un pueblito perdido de México. Su tratamiento está realizado en forma didáctica; quiere ser en su construcción una réplica del teatro -en sus piezas de este género- de Brecht.
     
El resultado de este intento no es satisfactorio ya que si en cuanto a ideas éstas son evidentemente positivas y de una enorme valentía, su realización, por una parte demasiado obvia y por la otra demasiado ingenua, no logra hacer de ella una creación artística. Si el propósito de la autora fue hacer una obra para estudiantes de secundaria, entonces el logro es mucho mayor, ya que este objetivo sí lo llena.
     La dirección de Téllez, débil; la música de lo más inapropiada, la escenografía sin carácter, la actuación de los muchachos, empeñosa. Sobresalen Pilar Cirigo y Marta Verduzco.

La venganza del pescador

  Anónima. Prólogo, Hermilo Abreu Gómez. Dirección, José Luis González. Escenografía, Héctor Fink. Reparto: Juan Ángel Martínez, Hugo Larrañaga, Francisco Jiménez, Raúl Velázquez, Sonia Méndez, Rolando de Castro, Felio Eliel, Eugenio Esquivel, Alfredo Alarcón, Enrique Muñoz, Ildefonso Téllez, Blas García y Roberto Leos.
     
Una gran plasticidad logró José Luis González al dirigir esta obra anónima china de la Ópera de Pekín. Llena de sugerencias y de excelente factura la coreografía, bien encontrados, así como los gestos de los actores como máscaras móviles; no quiere decir que haya sido una reproducción de la ópera china, por lo contrario hubo en la

diorama teatral

II festival

dramático

por mara reyes

puesta en escena imaginación y poesía.
 
Mucho sentido escenográfico el de Augusto Ramírez. Todas las actuaciones sin excepción revelan en los muchachos magnificas dotes. El grupo es un muy buen equipo estupendamente dirigido por José Luis González.

  La cuestión jurídica

  Autor, Aurelio Ferretti. Dirección, Pedro Kamel. Escenografía, Prof. Leoncio Nápoles. Reparto: Cristela Guajardo, Juan Gabriel Moreno, Rodolfo Quiroz, Pedro Kamel, Humberto Huerta, Pedro Gámez y David Espinosa.
     
El autor critica a aquellos que ejercen malamente la jurisprudencia ya que con sus malos manejos hacen que de los rigores de la justicia, se libre más fácilmente un culpable que un inocente.
    
Al mismo tiempo sostiene Ferretti, que las leyes son verdaderos monstruos, puesto que al reo que ha sustraído dinero le cobran en días de libertad: en días de su vida.
     
Bastante bien lograda la dirección y la actuación, especialmente Juan Gabriel Moreno, el propio director Pedro Kamel y Cristela Guajardo.

  El gran teatro del mundo

  Autor, Calderón de la Barca. Dirección, Salvador Carrillo. Escenografía y vestuario, Máximo T. Zárate. Reparto: Luis Castillo, Luis Miranda, Juan Manuel Díaz, Gloria del Razo, Dolores Linares, Eduardo Borja, Wilebaldo López, Vicente Gutiérrez, Julio Castillo y María Teresa Monroy.
    
Del clásico Calderón de la Barca es innecesario hablar; lo que cuenta en esta ocasión es la puesta en escena, bien realizada por el director, Salvador Carrillo. Lo mejor logrado por éste fue el ambiente, y aunque no hizo casi uso de los recursos teatrales, no dio por ello sensación de pobreza. Y es precisamente

la síntesis en la escenografía y lo estrictamente esencial del vestuario lo que le dio mayor calidad al trabajo de Zárate.
     
Los actores, bien; sobresalen Luis Miranda, María Teresa Monroy, Eduardo Borja y Wilebaldo López.

Crepúsculo otoñal y Coloquio nocturno

  Dos obras de Friederich Dürrenmatt. Dirección de la primera, Héctor Ortiz. Dirección de la segunda, Óscar Chávez. Escenografía, Guillermo Barclay. Música, Rocío Sanz. Reparto: Juan Ángel Martínez, Rolando de Castro, Angelina Peláez, Eduardo López Rojas y Óscar Chávez.
    
En Crepúsculo otoñal, Dürrenmatt, con un gran sentido teatral, toca fundamentalmente el tema de la impunidad de aquellos que figuran en la cumbre de la escala social; también habla de la necesidad que la gente tiene de identificarse con los personajes que ejecutan todas aquellas acciones, por penadas que éstas sean, y en general, con aquellos personajes que realizan todo lo que a ellos les está prohibido. ¿Es por eso que hay tantos lectores para las novelas de crímenes?
     
Coloquio nocturno, contrario de la anterior, es una obra nada teatral, más que teatro es un diálogo cuya acción dramática pierde todo su carácter de resorte teatral desde el momento en que al principiar la obra se conoce de antemano que el verdugo matará al escritor; no se plantea en el curso de la obra ni siquiera un intento de verdadera lucha, o de resistencia al destino.
     
Es una obra en la que se mata al que escribe sobre la libertad del hombre, al que incita para que resguarde su dignidad, y en ella, al hablar de la muerte, muestra Dürrenmat su profunda raíz de hombre de fe. Coloquio nocturno es una obra eminentemente religiosa.
    
La dirección que hizo Héctor Ortiz de la primera obra

 

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