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diorama teatral

a la diestra

de

dios padre

 

por mara reyes

    Teatro Jorge Negrete. Autor, Tomás Carrasquilla. Adapt. Enique Buenaventura. Dirección y escenografía, Victor Eberg. Repartos: Grupo Teatro Latinamericano, A.C.-ANDA.

 

    Quiero ante todo hacer patente mi felicitación a la Asociación Nacional de Actores, por haber devuelto al Jorge Negrete su carácter de TEATRO pues era lamentable que se hubiera convertido en una carpa -en su sentido peyorativo-. La Casa de los Actores debe ser por antonomasia la Casa del Teatro.

     El estreno de la obra A la diestra de Dios Padre, de Tomás Carrasquilla es importante por varias razones, la primera, porque se trata de la inauguración de un grupo cuya rúbrica de "Teatro Latinoamericano, A. C.", es la manifestación tácita de sus propósitos y finalidades: escenificar obras de autores latinoamericanos. Y esto es sumamente importante porque es la primera vez que una compañía profesional se interesa en abrir un mercado a los autores americanos. Es penoso que cuando hay razones de unión tan poderosas, como la de compartir un continente y una misma lengua, vivamos tan alejados del resto de los países latinoamericanos. Europa

vive en su mundo de tradiciones ancestrales y poco se interesa por conocer nuestra literatura, nuestro teatro, en suma, nuestro arte. Y esto es comprensible, aunque no justificado, como lo es que un padre siga viendo en su hijo a un bebé, aun cuando éste haya cumplido ya la mayoría de edad. Pero que nosotros, los países que estamos creciendo juntos, nos aislemos y no conozcamos siquiera los intentos -o los resultados de esos intentos- de nuestros condiscípulos primero, y de nuestros colegas, después, en la construcción de un arte propio, es imperdonable.

     Se habían hecho temporadas de teatro latinoamericano, siempre subvencionadas o por la Universidad, o por el Instituto Nacional de Bellas Artes, pero esta es la primera vez que surge un grupo profesional, nuevo, con estas miras, lo cual viene a ser como la primera piedra de una nueva etapa de conocimiento mutuo, que nos ayude a integrar experiencias y que dé a los autores latinoamericanos un estímulo para su creación, ya que nada hay más deprimente que el aislamiento, ni nada más destructor que la indiferencia.

     El segundo motivo de regocijo, es la aparición de una

 

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