Muchos experimentos, y no en muchos años, vivió sobre la escena mexicana la actriz Nadia de Haro Oliva antes de encontrar la línea de género teatral que había de seguir durante largo tiempo. Nadia, de origen francés como todos los mexicanos sabemos, halló en el género definido como vodevil, comedieta de frivolidad y picardía, que Francia tiene como artículo de exportación, y que le llegaba a la medida de su talento y su belleza. Ahora parece que ha resuelto decidirse por otro género más a tono con su experiencia teatral, y sin salirse del territorio francés de la comedia con asunto atrevido -amiguitas, amantes, etc.- seleccionará obras en las que el personaje tenga su corazoncito. Porque ya sabemos que las heroínas de los vodeviles son, con frecuencia, mujeres sin corazón y con mucho de aventura frívola.
En uno de sus periódicos viajes a Francia trajo la comedia que ahora representa en su teatro titulada en castellano: Ronda de amor, y en francés, probablemente, no estoy muy seguro, Flor de cactus, tuna entre nosotros, sabrá entre los israelíes, que es fruto espinoso por fuera, dulce en su corazón. Nadie hace de flor de cactus a través de una eficiente secretaria de un dentista dado a la donjuanía, a la que nadie reclama para el amor y por eso se muestra espinosa por fuera, empero, su corazón guarde |
ternuras insospechadas. Comedia de situaciones, Ronda de amor pasa de una a otra hasta llegar al matrimonio inesperado del otoñal don Juan y su secretaria. La amiguita del don Juan solterón, flor de primavera, se deja arrancar sin que apenas le lastime el tallo por un juvenil aprendiz de tenorio.
Con tan simple tema, el talento de una actriz tan experimentada como Nadia de Haro Oliva se muestra en plena y fecunda madurez, grávido de sencillez y sensibilidad. Esta nueva Nadia nos satisface más que la anterior.
Alejandro Ciangherotti Sr., repite sus donjuanes otoñales, pero está irreprochable. Como de casta le viene al galgo... Ciangheroti Jr., rinde una labor excelente. Y está magnífica, en el alba de su juventud teatral y física, la linda y talentosa actriz Andrea Cobo, hasta ahora la revelación del año, y desde luego con un espléndido porvenir. Al lado de este magnífico cuarteto luce con innegable talento cómico el buen actor Alonso Castaño. Intervienen en personajes episódicos, y se dejan ver discretamente, Ricardo Pardavé, Olivia Fonseca, Maty Huitrón y Rosa María Moreno. El teatro de Nadia y Antonio Haro Oliva estrenó foro giratorio, muy hábilmente empleado por el escenógrafo Antonio López Mancera, maestro en el arte de vestir foros y solucionar dificultades.
|