|
¿Espectáculos internacionales? Nos parece ambiciosa, desorbitada, la definición de esas... cosas que se vienen representando con alarmante frecuencia en algunos teatros de la metrópoli, en los que se hacen de las obras mangas y capirotes y actores de diversas categorías y muy acusados calibres salen a escena con el propósito de divertir a un público, al que estiman, además, de inocente e ingenuo, tonto. Teatro de ínfima calidad, sin más propósito que el de congregar a un público que tiene deseos de reír, y se ríe de nada o de todo. El más reciente ejemplo de esta clase de teatro es la pieza de Jorge Llopis Establier -muy señor nuestro-, titulada Niebla en el bigote, calificada por Espectáculos Internacionales como "divertida sátira policiaca". |
Jorge Landeta, quien también la dirigió con exceso de acrobacia, es simple y llenamente una "pachanga" indigna de una capital de la categoría de la nuestra y aun de cualquier pueblo rabón que el lector quiera imaginar.
|