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La figura de Sganarelle ya había aparecido en una comedia de Molière que él tituló así, Sganarelle ou le cocu imaginaire, que data de 1660; y reapareció luego en La escuela de los maridos, al año siguiente. Moliére había comenzado su carrera en el teatro escribiendo farsas italianas, a la manera de la comedia dell´Arte, simples canevás sobre los cuales los actores bordaban sus diálogos, improvisándolos, en una situación determinada; así nacieron Los celos de Barbouillé y El médico volantón, en los años vagabundos, cuando Molière recorria las provincias, Bordeaux, Montpellier, Narbonne, Carcassone, Lyon, Avignon, Grenoble, con su pequeña compañía en que figuraban Genoviéve y Madeleine Bejart. Ideó entonces la figura de Mascarilla, que venía en línea recta de la farsa italiana. Y luego la sustituyó con Sganarelle, quwe pronto se naturalizó molieresco y se reproduce con no pocas variantes en sus comedias: Sganarelle camarero, Sganarelle marido de Martina, Sganarelle padre de Lucinda, Sganarelle hermano de Aristis, Sganarelle tío de Lucrecia, Sganarelle criado de don Juan, como el Cuitti en el de Zorrilla. Y así, siempre un poco bufonesco, se le ve en esta otra farsa de Molière, titulada El amor médico, que en una traducción en verso, con deliberados anacronismos, de Héctor Azar, estrenó el viernes pasado la Compañía de Teatro Universitario en su local propio, el antiguo teatro Arcos-Caracol, bajo la dirección de André Moreau. |
un actor más que un escritor; su vocación quizá no fuese escribir sino representar, y entonces el texto no era propiamente sino una serie de notas de una serie de notas de una representación; así se explica su descuido enorme acerca de la edición de sus obras, como la que hizo un tal Neufvillenaine de su primer Sganarelle precisamente, y su preferencia por ser juzgado en la escena, a la luz de las candilejas.
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