FICHA TÉCNICA
Título obra Cuando París no contesta
Autoría Luis Tejedor y Luis Fernández de Sevilla
Dirección Miguel Córcega
Elenco Miguel Córcega, Ana María Blanch (Anita), Bárbara Gil, Fanny Schiller, Eugenio Cobo, Óscar Servin
Escenografía Luis Coutourier
Espacios teatrales Teatro Reforma
Referencia Mara Reyes (seudónimo de Marcela del Río), “Diorama teatral. Cuando París no contesta”, en Diorama de la Cultura, supl. de Excélsior, 26 marzo 1967, p. 4.
TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO
imagen facsimilar
Referencia Electrónica
Diorama de la Cultura, Excélsior
Columna Diorama Teatral
Cuando París no contesta
Mara Reyes
Teatro Reforma. Autores, Luis Tejedor y Luis Fernández de Sevilla. Dirección, Miguel Córcega. Escenografía, Luis Coutourier, Reparto: Miguel Córcega, Anita Blanch, Bárbara Gil, Fanny Schiller, Eugenio Cobo y Óscar Servín.
Algunas veces me resulta inexplicable qua ciertas comedias lleguen a un escenario. Y esta es una de esas veces. Si nos ponemos a pensar en la cantidad de energía empleada en poner una obra: la que gastó el autor –o los autores, como en esta obra– y después la del director, el escenógrafo; la de los que realizaron el vestuario, consiguieron el mobiliario y la utilería, la que emplean a diario los actores y los técnicos, sería lógico suponer que a tal gasto de energía correspondería un buen fruto. Así pues, es de lamentarse que todo ese esfuerzo haya sido vano, pues, tanto las gentes que intervienen en la puesta en escena, como el público que va a “disfrutar” del espectáculo, emplean horas de su vida, que no podrá recuperar jamás, en algo que –deplorablemente– no vale la pena.
No me explico tampoco que alguien talentoso como Miguel Córcega, esté dedicado a seleccionar comedias de tan poca envergadura como las que últimamente se ha dedicado a dirigir. Es verdad que si se quiere hacer del teatro un modus vivendi, se tenga que recurrir la mayor parte de las veces a comedias fácilmente digeribles por el público, pero hay de comedias a comedias. Y Miguel Córcega debiera apuntar más alto, pues nos ha demostrado en más de una ocasión, que puede hacerlo. El debería dares cuenta de que con una mala comedia su propio trabajo y el de sus actores, desmerece, pues cuando no hay un texto que respalde, el director y los actores quedan como suspendidos en el vacío. Y esto es precisamente lo que ocurre con la comedia Cuando París no contesta, de Luis Tejedor y Luis Fernández Sevilla, que a falta de verdadero conflicto, rellenan la obra con chistes y gags, característicos de una telenovela mediocre.
Que Anita Blanch esté graciosa en su papel, no es cosa nueva, es una actriz con oficio, que sabe salvar los escollos, pero eso es secundario, pues en última instancia, en el teatro lo que importa es el Todo, y cuando algo falla, la construcción entera se viene abajo, como un castillo que hubiera sido edificado sobre espuma.