FICHA TÉCNICA
Título obra Clemencia
Autoría Ignacio Manuel Altamirano
Notas de autoría Luisa Josefina Hernández / adaptación
Dirección Luis G. Basurto
Grupos y Compañías Teatro Popular de México
Elenco Luz María Núñez, Miguel Gómez Checa, Luis de León, Héctor López Portillo, Margarita Galván, Mercedes Ferriz, Judith Azcárraga
Escenografía David Antón
Productores Instituto Nacional de Bellas Artes
Título obra Jazz palabra
Autoría Varios autores
Dirección Juan José Gurrola
Grupos y Compañías Estudio de Investigaciones Escénicas
Escenografía David Antón
Espacios teatrales Casa del Lago
Cómo citar Mendoza, María Luisa. "Clemencia en la carpa". El Día, 1963. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>
imagen facsimilar
El Gallo Ilustrado, El Día
Columna Teatro
Clemencia en la carpa
María Luisa Mendoza
El Teatro Popular de México fue inaugurado en los terrenos de Buenavista, en donde se montó la primera carpa que el Instituto Nacional de Bellas Artes llevará por la República junto con un terceto más de ellas que presentarán teatro mexicano. Este intento inusitado de llevar al pueblo las obras escritas por mexicanos y llenas de temas precisamente mexicanos es quizá el más importante por realizar y el más digno de aplauso. Desde sus bases el proyecto reviste una identificación generosa con el pueblo y sus gustos, usando para ello de los famosos ámbitos de lona que se abren a lo largo del país en cuanta feria que se respete. Sin la carpa –con sketch baratos, cancioneros, bailarinas y vuelta al sketch– lo demás –las peleas de gallos, los antojitos para comer, los juegos mecánicos o la lotería– no tiene caso, no es redondo. La gente va a la carpa como si cumpliera un rito de la festividad. ¿Qué mejor que en ella se escenifiquen comedias salidas de las plumas de los dramaturgos de casa?
Partiendo pues de la base de la carpa clásica, con su lunetario, su gradería, sus tres precios de entrada, el INBA echó a andar el ambicioso plan llevando al foro Clemencia, de don Ignacio M. Altamirano adaptada al teatro por Luisa Josefina Hernández, quien no permitió mella alguna en la ingenuidad, en la inocencia de la trama novelesca, pasándola con evidente inteligencia y sentido dramático a tres actos encantadores.
Bajo la dirección de Luis G. Basurto, hombre de teatro que sabe todos los recovecos del negocio, que salta obstáculos y lleva al cabo siempre con éxito lo que se propone, Clemencia fue un arranque extraordinario en la temporada de tres piezas para empezar (Clemencia, Los Fernández de Peralvillo y Los cuervos están de luto). En la primera, Basurto volvió a poner sobre la mesa sus ases de ganancia, su agudo ojo para resolver con difíciles y fáciles oscuros las secuencias de la pieza, ayudado formidablemente por David Antón, que usando mínimos elementos pudo conformar una escenografía funcional y bella.
Allí sobresalió el profesionalismo, la identificación con el personaje y sobre todo con la época, de Luz María Núñez, primera actriz del Teatro Popular que retorna así –en la dura brega de las giras carperas– al teatro de su país. Con ella también se hizo notar el actor peruano Miguel Gómez Checa, notable "villano" de fuerte personalidad y un porvenir muy grande en las tablas. Luis de León por completo dentro de su personaje contradictorio, débil y pundonoroso. Héctor López Portillo, Margarita Galván, Mercedes Ferriz, Judit Azcárraga, etc., también contribuyendo a que la carpa empiece con los mejores pasos imaginados.
Jazz palabra
El Estudio de Investigaciones Escénicas, que dirige Juan José Gurrola, está presentando, en la Casa del Lago, un precioso espectáculo en donde la poesía y la música de jazz se hermanan en el asombre de una conjunción perfecta. Gurrola, con un joven y galano sentido del teatro, de lo que es en verdad un espectáculo pensado, matemático en el tiempo, ordenado y vanguardista a pesar de su contemporaneidad, de su severidad, ofrece la posibilidad de una hora y media de gozo inesperado y que recibe la gratitud de un público que le es fiel, lo admira y además se siente satisfecho.
Gurrola cuenta con un grupo de jóvenes actores que sirven a la escena con singular entusiasmo e inesperado profesionalismo. En esta especie de entremés entre obra y obra, en las cuales trabajan con igual destreza, se miran limpios y firmes, espléndidamente realizados en la vocalización y la dicción. Por eso cada poema es un verdadero regalo de perfección, un homenaje a sus autores. Octavio Paz, Ken Nordine, Pixie Hopkin, Homero Aridjis, E. E. Cummings, Quevedo, Malcolm Lowry, Jack Kerouac, Frank O'Hara, Vachel Lindsay, Robert Nichols, Hart Crane y José Emilio Pacheco son servidos en bandeja de plata.
Habrá que ir al Jazz palabra, los jueves y algunos sábados, para admirar la escenificación (voz, coreografía, música de sonidos, cuchicheos, chasquidos, y los grandes aciertos plásticos naturales y hermosos) de: Movimiento, de Octavio Paz; Poema 1, de Homero Aridjis; Delirio en Veracruz, de Lowry; La muerte de Lady Day, de O Hara; o El jazz de Daniel, de Linday, por ejemplo.