FICHA TÉCNICA



Título obra Ensueños polacos

Notas de autoría Krysztof Jasinski / adaptación a poemas y textos de varios autores

Dirección Krysztof Jasinski

Grupos y Compañías STU (Atención Teatro Estudiantil) de Cracovia

Espacios teatrales Teatro Julio Jiménez Rueda




Cómo citar Rabell, Malkah. "El STU, Ensueños polacos". El Día, 1976. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

imagen facsimilar

El Día

Columna Se alza el telón

El STU, Ensueños polacos

Malkah Rabell

El conjunto artístico de Cracovia, el STU, sigla que significa Atención, Teatro Estudiantil, se presentó en el Jiménez Rueda con Ensueños polacos, collage de fragmentos en verso y en prosa de célebres escritores polacos, tanto clásicos como modernos, entre quienes figuran Adam Miczewicz, Juliosz Slowacki, Stanislaw Wyspianski, Juliosz Kadesz Brandowski, Witold Gombrovicz y Slawomir Mrozek. La intención de estos "ensueños" era presentar un "catálogo de tipos nacionales formando el alma de varias generaciones de polacos y los medios teatrales que utiliza el espectáculo para analizar esa alma". Y es bien comprensible que para quien nada o poco entiende del idioma empleado por los actores –en este caso, el polaco– muy poco o nada puede comprender de las intenciones que se propuso el libretista y realizador, Krzysztof Jasinski. El alma polaca tiene tantas facetas complejas y contradictorias como se le suele atribuir al "alma rusa", y por falta de conocimientos lingüísticos sólo pude comprender algunas de las intenciones de los "tres héroes", un Trio que según parece encierra en sus actitudes las creencias, los mitos y los estereotipos de la mentalidad de un pueblo que debido a sus largos años de sumisión a diversas potencias extranjeras adquirieron ciertos rasgos característicos de "héroes románticos" y no siempre con mucho sentido común. He aquí los tres héroes: Kardian –que nunca ha logrado nada–; Konrad –quien siempre quiere hacer algo–; y Johnie –a quien se le dice lo que debe hacer–. De los tres el que más me resulta cercano es "Konrad", porque me parece un reflejo del novelista polaco Joseph Conrad, "quien siempre quiso hacer algo" hasta llevar una vida aventurera y crear un héroe como "Lord Jim", quien también quiso llevar una vida heroica y fracasó.

Ya que la temática me resultó bastante hermética, he de contentarme con la realización artística, este campo, me hace pensar en el análisis que me hizo el director del Teatro Chaillot, André Louis Perinetti, del actual movimiento teatral en el mundo, que él divide en dos campos: el primero es el que tiene la influencia de la técnica corporal, es el teatro grotowskiano o el "Teatro Pobre"; el segundo es el que emplea todos los elementos de la tecnología moderna. Me parece que el sistema del STU se acerca más bien al segundo movimiento. Emplea múltiples elementos, música, canto, danza, marionetas, la técnica cinética, y también, entre otras, la técnica corporal.

Personalmente, lo que más me llamó la atención fue el conjunto musical, con sus baterías, piano y violín. Un conjunto precioso. Otro elemento de mucha belleza fueron los coros, compuestos por todo el conjunto de actores, que más que intérpretes resultaban cantantes. Las voces polacas son casi tan bellas como las rusas, pero más finas. Los rusos cantan con voces más profundas. En cuanto a los actores, no son profesionales. La compañía la forman estudiantes y no todos de escuelas dramáticas. Están muy bien entrenados, sobre todo en el plano de la técnica corporal donde se distinguen dos otros actores, cuyos nombres ignoro, ya que no figuran en el programa (sobre todo el que hace de Cristo). Pero a ninguno se le puede considerar gran actor ni mucho menos.Con una escenografía muy reducida, de muy pocos elementos, muy sugestivos, han logrado un espectáculo de gran impacto.