FICHA TÉCNICA



Título obra Menage

Notas de Título Verde Julia / título original

Autoría Paul Ableman

Dirección Enrique Gómez Vadillo

Elenco Javier Marc, Ricardo Cortés

Escenografía Alejandro Luna

Espacios teatrales Teatro El Granero

Productores Producciones Beta




Cómo citar Rabell, Malkah. "Verde Julia o Menage". El Día, 1975. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

imagen facsimilar

El Día

Columna Se alza el telón

Verde Julia o Menage

Malkah Rabell

Hay obras teatrales que a la lectura tienen poco interés y sólo adquieren vida auténtica, su razón de ser, en el escenario, donde su esqueleto literario se cubre de carne, y donde en sus venas muertas empieza a circular la sangre. Con otras otras sucede lo contrario, son antiteatrales, interesan a la lectura, en tanto que una vez en el foro pierden todo su atractivo. Algo por el estilo sucede con la obra de Paul Ableman Verde Julia que las "Producciones Beta", en el teatro Granero, bautizaron Menage. En primer término no entiendo el por qué de este cambio de un título sugestivo por otro tan netamente comercial (como no entiendo el por qué se agregó en el reparto un nombre de mujer que no existe en la obra). Este nombre Menage no corresponde en absoluto a los hechos que suceden en el foro: dos muchachos comparten la misma habitación, pero como dos compañeros y nada más. Si hay en ambos cierta vena homosexual, cada uno de ellos trata de escondérsela al otro bajo el disfraz de un supuesto amor "normal", con fantasmas femeninos que sólo existen en su imaginación. Julia, si acaso existe, no es más que una vieja prostituta borracha, y el fantasma amoroso de su compañero, es definitivamente tan sólo la foto de una desconocida con la cual Bob Lacey trata de cubrir su falta de interés por las mujeres. Ambos son apenas unos homosexuales vergonzantes, que aún no lanzaron el grito de liberación, y el menage entre ambos todavía se halla lejos.

A la lectura, esta obra me pareció interesante y hasta poética. Una vez vista desde una butaca en la sala, perdió toda la sugestión. Dos actos discursivos y sin pizca de acción. Yo no rehuyo las obras discursivas si éstas me ofrecen una riqueza ideológica, ideas nuevas o viejas, pero que merecen ser discutidas. ¿Más, qué pensamientos apasionantes nos ofrece este Menage a cuatro, dos vivos y dos fantasmas? En cuanto a ese constante recurrir a los "juegos" de cambios de personalidad, como lo hacían los niños en la época de mi infancia, es un sistema del cual en los últimos años la "vanguardia" abusó tanto que llega a fastidiar y hasta a irritar.

Resulta muy difícil que dos actores sostengan el desarrollo de un espectáculo si les falta un texto que los sostenga. Para insuflar vida a las escenas que bla-bla-blaben, un poco el autor y otro mucho el director —Gómez Vadillo— han impreso a su pareja de actores —Javier Marc y Ricardo Cortés— un constante movimiento, los dos protagonistas constantemente se mueven, van de un lado para otro, cambian de voces, adquieren distintos acentos, que nos deja tan cansados como si estuviéramos metidos en un maratón. ¿Para qué tanto ruido para no decir nada? ¿y para qué ese horrible desnudo? Que yo sepa cuando uno termina de bañarse, se seca en el mismo baño, y no anda por las habitaciones manejando una toalla. Se puede aún disculpar un desnudo hermoso, estéticamente agradable a la vista, o necesario a la temática. Es muy raro el ser humano que complemente sin ropa resulte perfecto. La ropa le sirve para cubrir las imperfecciones y subrayar los lados positivos. Ricardo Cortés, en el papel de Jake Perew, presenta durante 10 minutos (No sé cuánto tiempo duró la exhibición, pero a mí se me hizo eterno) un desnudo especialmente feo. Además es un joven actor que tiene un defecto de dicción y gran parte de sus parlamentos se pierde.Por fortuna tiene temperamento y probablemente con estudios y dedicación llegará a ser un buen actor. En cambio Javier Marc tuvo en el segundo acto varias escenas emotivas que realizó con una sensibilidad desgarradora de gran actor.

Como punto final; no logro descubrir el secreto que atrae al público a este "Menage"