El Heraldo de México   |   9 de diciembre de 1966

Columna Escenarios

[Clifford Odets]

Armando de Maria y Campos

Antes de escribir Odets Waiting for Lefty, había ofrecido su comedia Awake and Sing a la Compañía Group, pero esta no se interesó por la obra. En el verano siguiente (1934), Odets tuvo conocimiento del concurso de obras en un acto organizado por la Liga del Teatro Nuevo. Se encerró en su cuarto por tres días, al cabo de los cuales salió con Waiting for Lefty, obra que se llevo el premio y fue representada por la liga, con clamoroso aplauso, los domingos por la noche. Pronto las organizaciones obreras la representaron en todo el país. El Teatro Group, dándose cuenta de las posibilidades de su miembro, se apresuró a llevar a escena la obra que una vez había rechazado, Awake and Sing, y también representó en BroadwayWaiting for Lefty, junto con Til the Day I Die, una comedia antinazi.

Estas obras de protesta social señalaron nuevas orientaciones en Broadway. Ellas, sin duda, ejercieron influencia sobre Kaufman, inspirándole sus comedias musicales sobre las condiciones políticas y sociales, tratadas en forma satírica. Odets declaró que no era miembro del Partido Comunista, pero que simpatizaba con los ideales de éste de mantener a las masas trabajando unidas por un nuevo sistema. Quién sabe si con el tiempo y los cambios de la fortuna Odets seguirá profesando fe revolucionaria, pero lo cierto es que hasta que escribió Rocket to the Moon hizo del capitalismo el villano de sus comedias, implicando siempre que sólo la revolución económica podría traer la paz y la felicidad a sus personajes. Waiting for Lefty y Awake and Sing concluyen enfáticamente sobre este principio. Odets ha sostenido que su ansia es ofrecer al pobre la esperanza de un futuro, pero para hallar una solución a la miseria, a la guerra, a la crueldad humana y a la injusticia, se requieren más amplios conocimientos de las ciencias económicas y políticas, de la historia y de la filosofía. La actitud de Odets solo consigue producir emociones momentáneas, pero naturalmente, su estilo resulta ampuloso y sin madurez.