El Heraldo de México   |   13 de octubre de 1966

Columna Escenarios

Paso, el nuevo Lope de Vega, en España

Armando de Maria y Campos

Todavía los eruditos lopistas andan en busca de alguna comedia perdida de Lope de Vega, el más fecundo autor de su tiempo. Ahora es fácil superar la fecundidad de cualquier Lope de Vega, porque no existe la limitación de espacios para representar, como en el Siglo de Oro, y el aumento constante de las poblaciones dan corrientes de espectadores para que un autor con talento, imaginación, oficio y deseo de agradar a sus contemporáneos deje atrás la fecundidad de un Lope de Vega del pasado.

Claro que lo que se gana en extensión se pierde en profundidad. Pero la vida no espera y hay que atrapar las oportunidades a su paso preciso. Este es el caso de Alfonso Paso, el más fecundo de los autores españoles contemporáneos y cuya producción nadie imagina qué alcances llegará a tener.

Su mas reciente pieza conocida en México la titula Mamá con niña y la define como tragedia para reír. Igual podía merecer otra definición, porque el tema se presta para diversas definiciones. Paso tiene una habilidad extraordinaria para mover a sus personajes y en el momento en que los encuentra en una situación difícil, un chiste, un golpe de ingenio, y la acción se levanta como por encanto. En Mamá con niña trata el tema de una viuda que sacrifica la vida de su hija para no perder una pensión oficial, que concluiría con el casamiento de la niña, ya entrada en años. Con tema tan simple el fresco y ágil ingenio de Alfonso Paso produce una comedia divertidísima, con economía de personajes y un caudal de chistes y situaciones cómicas. Todo se arregla al final, como debe ser en las comedias escritas para acompañar una buena digestión.

Los actores encuentran, encontrarán siempre, elementos suficientes para hacer destacar sus talentos histriónicos. Así ocurre en Mamá con niña con Ada Croner, Sylvia Suárez, Óscar Morelli, Alfonso Torres y J. Antonio Brillas; algunos de ellos encuentran la oportunidad de animar personajes que nada le piden a los de la vida real