El Heraldo de México   |   19 de septiembre de 1966

Columna Escenarios

Los festivales del INBA y del IMSS

Armando de Maria y Campos

No es la primera vez que el INBA organiza festivales de teatro con el propósito de realizar un muestrario de obras y de actores que, con el tiempo, puedan formar las nuevas promociones que continúen la tradición teatral mexicana. Es un error suponer que México carece de tradición teatral. La verdad es que a partir de la segunda mitad del siglo pasado no han dejado de subir a escena piezas de autores nacidos en el país. Fueron otros los sistemas que se siguieron. En ocasiones una obra se representó una sola vez y en ocasiones, hasta tres en distintas fechas. Los tiempos cambian. Los sistemas también. Ahora el INBA y el IMSS organizaron un ciclo de teatro titulado Primer Festival de Verano para Grupos Teatrales del Distrito Federal. Se hizo en forma que se presentaran dos piezas diariamente. El repertorio fue variado y haciendo uso de un lugar común diríamos que para todos los gustos.

El cronista no pudo seguir obra a obra el desarrollo de este evento, pero no puede ser ajeno a la información que sus lectores merecen. Mucho quedará de este Festival, y entonces será cuando el cronista recoja los resultados de este concurso, al parecer sin premios.

Parece que es preocupación del Primer Magistrado de la Nación expresada al secretario de Educación su deseo de alentar la producción teatral en general. Su órgano legal es la Subsecretaria de Asuntos Culturales. El Festival se inició el sábado 3 y concluyó el martes 13. Las funciones a las 19.00 y a las 21.00 p.m. La jornada sería fatigosa para seguirla pieza a pieza, pero debe constar en una información periodística, puesto que el periódico hace la historia de todos los días. Estas son las piezas y los nombres de los directores bajo cuya responsabilidad fueron presentadas: Los vortefagos, de Gabriel Weiss Carrington, Dirección Germán Pérez Salas; ¿Qiere usted comprar un pueblo?, de Andrés Lizárraga, dirección Sergio Jiménez; Punchómetro, de José Estrada, dirección José González Márquez; Caín, el hombre, de Emma Godoy, drección Virgilio Ariel Rivera; Leoncio y Lena, de Georg Buchner, dirección Adám Guevara; Andrómaca, de Eurípides, dirección Benjamín Paz Muñoz; Luisa Martínez, de Juan García Ordoño, dirección Sergio M. Álvarez; El Sr. Puntilla y su sirviente Matti, de Bertolt Brecht, dirección Hugo Galarza; El cochambres, de Rolando Rueda de León, dirección Víctor Manuel Pacheco; Calígula, de Albert Camus, dirección Fernando Cuéllar; La grulla crepuscular, de Junji Kinoshita, dirección José Luis Carrero; Las alas del pez, de Fernando Sánchez Mayans, dirección Salvador López Mata; El escorial, de Michel de Ghelderode, dirección Eduardo Goycoolea Nocetty; Del amor, la conciencia y la muerte, de Carlos Solórzano, dirección Salvador Carrillo; Silencio Hospital, de Héctor Ortega, dirección de Héctor Ortega; Nuestra Natacha, de Alejandro Casona, dirección Matilde G. López Sardaneta; Ulises (Los encantos de la culpa), de Pedro Calderón de la Barca, dirección Anya Herrera; El cuidador, de Harold Pinter, dirección Carlos Catania; En alta mar, de Slawomir Mrozec, dirección Willebaldo López Guzmán; Lástima que sea..., de John Ford, dirección Felio Eliel; Pantomimas, de Juan Gabriel Moreno, dirección Juan Gabriel Moreno; y Jezabel, de Jean Anouilh, dirección Miguel Fernández Morán.

En su oportunidad el cronista informará a sus lectores sobre el resultado de este interesante Festival.