FICHA TÉCNICA



Título obra Plutarco 66

Notas de autoría Espectáculo a partir de cartas de Manuelita Sáenz, Bettina de Arnim, Ninón de Lenclos, entre otras

Dirección Severo Mirón

Elenco Adriana Roel

Espacios teatrales Teatro del Club de Periodistas




Cómo citar Maria y Campos, Armando de. "Seis cartas famosas interpretadas por Adriana Roel en el Teatro del Club de Periodistas". El Heraldo de México, 1966. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



imagen facsimilar

El Heraldo de México   |   29 de enero de 1966

Columna Escenarios

Seis cartas famosas interpretadas por Adriana Roel en el Teatro del Club de Periodistas

Armando de Maria y Campos

El inquieto periodista Severo Mirón, que administra el pequeño teatro del Club de Periodistas de México, ideó un espectáculo original que no es propiamente teatro, y al que le injertó algunas ilustraciones cinematográficas.

La idea es original y permite a la actriz Adriana Roel, de bella figura y clara dicción, mostrarse como una interprete de más altos empeños.

Mirón tituló el espectáculo Plutarco 66, pero en realidad no es más que la recitación –en italiano, recitado equivale a declamar– con algunos movimientos escénicos de seis cartas famosas en la literatura. El acierto consiste en la selección de las seis cartas que otras tantas mujeres dirigieron a determinado personaje histórico en un momento crucial de su vida. Manuelita Sáenz a su marido, cuando le fue infiel con Simón Bolívar; una de Eloísa a Abelardo; la que Bettina de Arnim dirigió a Goethe; una de Ninón de Lenclos. Pero esto es lo de menos, lo importante es la interpretación que la señorita Roel le dio a cada uno de los seis personajes femeninos y la ternura que puso en su interpretación. Vale la pena oír recitar estas hermosas cartas a una mujer que sabe matizar los sentimientos de quienes las escribieron. Este es el espectáculo que ha formado Severo Mirón, ilustrado con varias figuras de gestos de la joven actriz mexicana. Tal vez esto sobra porque a veces la originalidad estorba. Basta para que este singular espectáculo tenga calidad, con la presencia de la señorita Roel oyéndola decir, con claridad y emoción, una y seis veces distinta, cartas que fueron escritas para ser leídas por un solo hombre. Equivale a develar una dolorosa intimidad.

Recomendamos al público de buen gusto, ir a escuchar a la señorita Roel estas cartas íntimas de amor, de pasión y de dolor. El espectador no quedará defraudado.