El Heraldo de México   |   23 de diciembre de 1965

Columna Escenarios

Todo cabe en un platillo sabiéndolo acomodar. En el Teatro Ofelia

Armando de Maria y Campos

Inspirándose el autor T. Monsell en un viejo proloquio popular nuestro –Todo cabe en un jarrito sabiéndolo acomodar–, tituló su primera revista formal Todo cabe en un platillo sabiéndolo acomodar, que ha estrenado en el Teatro Ofelia bajo la dirección, muy hábil y muy ágil por cierto, del actor Manolo Calvo. La revista de Monsell es uno de los espectáculos más frescos y divertidos presentados en nuestros escenarios desde hace tiempo. Es una revista, y uso este término, porque si bien no corresponde al que durante mucho tiempo entendimos por tal, menos es una serie de cuadros o "cortinas" como los espectáculos frívolos que se presentan en los teatros que antes fueron autenticas catedrales de la revista.

El tema es de indiscutible actualidad. Aterriza en este planeta un platillo de esos que hemos dado en llamar voladores, procedente de quién sabe que planeta. A bordo de él realizan la aventura dos sujetos, a los que se les llama astronautas, que se trasladan con la velocidad del pensamiento como diría Lope de Vega a cualquier lugar de la tierra. El procedimiento es ingenuo pero eficaz. Llegan los dos astronautas, con un fino sentido del humor, a los países turísticamente más populares de la tierra. No diré cuales para no apagar la curiosidad del probable espectador. Su intuición frívola los lleva a los lugares donde se encuentran las mujeres más jóvenes y hermosas que visitan, y gracias sean dadas a sus facultades artísticas cantan y bailan las hermosas y juveniles Tere Vale, Ana Margarita, Mariela Flores, Norma Navarro, Sandra Chávez e Iride Bernal. Intervienen en la acción que pasa a los ojos del espectador como un suspiro Pancho Muller, Rubén Zepeda Novelo, Alejandro Suárez, Antonio Gama, Joaquín Salcido y Carcaño, aquéllas, afortunadamente, escasas de trapos y éstos vestidos de chistes de la cabeza a los pies. El espectáculo en conjunto y en detalle es delicioso. No olvidemos la intervención de Los Dominc's y del conjunto musical Johnny Zarzosa.

El joven autor Monsell define su espectáculo –en dos actos– como disparate cómico musical, pero es una deliciosa revista juvenil digna de verse, oírse y reírse.