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Columna El Teatro

Presentación en México de la compañía argentina de Gloria Guzmán y Juan Carlos Thorry

Armando de Maria y Campos

Ya va siendo costumbre que los artistas se dirijan a su auditorio, desde el escenario, en funciones de presentación, beneficio o despedida, para saludar, agradecer, hacer su poquito de biografía, de paso, destacar la presencia de compañeros ilustres que han acudido a verlos. El estrambote sirve para que actores, autores y público se comprendan mejor, se acerquen más.

Al concluir la función de "debut", en México de la compañía argentina de comedias cómicas y comedias musicales de Gloria Guzmán y Juan Carlos Thorry, que ocurrió con el estreno de la comedia en tres actos de C. Olivari y Pondal Ríos, No salgas esta noche..., la primera actriz Gloria Guzmán interrumpió con gentil ademán la ovación de simpatía que el público tributaba a toda su compañía presente en el escenario, detuvo la salida de los impacientes o temerosos de no encontrar medios de transporte a las altas horas de la noche a causa de la escases de combustible, y habló, segura y desenvuelta, como se mueve en la escena.

Primero, para agradecer las ovaciones de recepción y el obsequio de las flores que por un momento convirtieron en jardin la escenita del Ideal, luego para rendir un homenaje de admiración a los artistas mexicanos que han triunfado en la Argentina, y a aquellos cuyos nombres son familiares a los "ches" lejanos: Virginia Fábregas, María Tereza Montoya, Fernando Soler, Cantinflas, Negrete, Pedro Vargas. Estaban en la sala doña Virginia y Pedrito, y fueron objeto de cariñosas ovaciones. Gloria Guzmán también se acordó de su paisana Libertad Lamarque, presente con Pedrito y Miguel de Molina en una platea, y las dos gauchitas se cambiaron besos con graciosa coquetería...

Gloria Guzmán, bella y simpatiquísima, de grácil figurita vestida con elegancia y gusto, en la madura plentidud del otoño de su vida, explicó a los que venía a México, a hacer un teatro "americano" que le había proporcionado éxitos en Buenos Aires y en las 9 repúblicas americanas que llevaba recorridas hasta que el empresario Paco Fuentes la fue a encontrar en Caracas y, después de ver el teatro americano que venían haciendo ella y Thorry contrató su compañía para que actuara en el teatro Ideal y ante el público que para ese coliseo formó la larga temporada de las hermanas Blanch, durante dos meses prorrogables. "Presentamos ante ustedes nuestro espectáculo, con los mismos artistas, los mismos muebles, las mismas decoraciones y las mismas obras que en Buenos Aires. Este es el teatro con que hemos triunfado en la Argentina y en nuestra gira por América. Esperamos que les guste"...

Luego habló el galán Juan Carlos Thorry –un galán moderno, en opinión del empresario y actor Paco Fuentes, voto de calidad en la materia, que ya lleva hechas algunas películas, menos explícito en su biografía. Declaró su simpatía por el medio artístico de México, especialmente por el cinematográfico, atención que deben haber agradecido los productores y directores presentes en ésta como en todas las premiers en que pueden descubrir y arrebatarse "nuevos valores". En lunetas y plateas lucían no pocas estrellas y diversos representantes de la galanía cinematográfica nacional. Finalmente habló el actor Lalo Malcolm, el característico de la compañía, para revelarnos cuántas ganas tenía de venir a México, desde que formaba parte de la compañía de opereta de Esperanza Iris... Con este "speech" terminó la función, que se había desarrollado alegre, graciosa, divertida, como la obra de los señores Olivari y Pondal Ríos, que se encuentran en México o en Hollywood vendiendo argumentos, que es un "disparate cómico" pero de los de verdad y sin excusas. De haber tenido noticia de ella, de la pieza, las hermanas Blanch, hace mucho tiempo que la hubieran "quemado", porque es típico del género cómico que durante tantos años se representó en el Ideal; lo que revela al ojo clínico del empresario Paco Fuentes de cambiar la compañía, pero no el género...

Gloria Guzmán es una cómica –vedette y actriz a un mismo tiempo– excelente, para quien los géneros teatrales frívolos no guardan secreto. Fue cocinera antes que monja... Empezó de señorita de conjunto no sé si en Buenos Aires, pero sí que en Madrid y en Barcelona actuó como segunda tiple, después como vedette muy bien desnuda, y en París, ya con luz propia, muy bien vestida. Cuando se sintió actriz además de vedette se rodeó de elementos que supieran de uno y otro género –comedia, opereta o revista– y formó su repertorio y su farándula; está Gloria Guzmán en su "compañía de comedias cómicas y musicales" como pez en el agua. Sirena teatral, mitad pescado o vedette, mitad mujer o actriz, canta una canción que muy pocos Ulyses podrán evadir. Yo, por mí, estoy dispuesto a perderme por oír el canto de esa encantadora sirena teatral que es Gloria Guzmán...