FICHA TÉCNICA



Grupos y Compañías Ballet de la Ópera de París

Elenco Claude Bessy, Claire Motte, Martine Parmain, Cyrille Atanassoff, Jean Pierre Bonnefous, Lucien Duthoit

Espacios teatrales Teatro del Palacio de Bellas Artes

Notas Comentario sobre el programa del Ballet de la Ópera de París en el Palacio de Bellas Artes




Cómo citar Maria y Campos, Armando de. "El Ballet de la Ópera de París en el Bellas Artes". Novedades, 1965. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

Novedades

Columna El Teatro

El Ballet de la Ópera de París en el Bellas Artes

Armando de Maria y Campos

El ballet es un arte teatral, elaborado, que permite llegar al virtuosismo, máxima aspiración de un intérprete. El ballet es teatro por excelencia. Cuando vino el folklore llevó al teatro danzas y cantos. El ballet ya estaba en el hacía varios siglos.

El ballet no es el resultado de la meditación y de la investidura de una sola persona, sino la summa summárum de los estudios de muchos, desde hace trescientos años, y especialmente el fruto de una cultura de la danza, de más de dos siglos, que ha aparecido simultáneamente en diversos países de occidente. El ballet es el virtuosismo del baile, el baile es la expresión de la alegría, dijo Petrarca, y, luego Dante: el baile es un arte maravilloso del cuerpo y de la gracia femenina. Y ya más cerca de nosotros, Mallarmé escribió: el ballet es un armonioso deslizarse, subordinado a la música y al éxtasis.

La vieja y siempre renovada ópera de París, que tiene una sede majestuosa, vela por la tradición del ballet. El Ballet de la Opera de París tiene tradición propia y es vivo ejemplo de cómo el vino nuevo debe servirse en copa vieja. Llega a México un grupo reducido pero selecto del ballet de la Ópera de París y el público de México se apresura a cubrir dos abonos para ver a Claude Bessy, Claire Motte, Martine Parmain, Cyrille Atanassoff, Jean Pierre Bonnefous y Lucien Duthoit, virtuosos, sin duda. El cronista conoció uno de los dos programas,durante el que se bailó Daphnis et Chloe, de Ravel, con coreografía de Georges Skibine, ¡Un encanto de belleza y armonía!; un extracto, el paso a dos del ballet Don Quijote, música de Minkus y coreografía clásica de Petipa; unas chopinianas recogidas en el título general de Divertimento romántico, también con coreografía clásica, de Clustine y un bellísimo ballet sin música, titulado Barrera. Sin música, sí, aunque parezca increíble, porque la verdadera música la lleva la acción por dentro. ¡Cuánta sencillez y belleza en este ballet ilustrado con dos disparos, uno para él y otro para ella, porque "la felicidad se halla a veces más allá de una barrera".

Contempla uno el vuelo de los pájaros y se asombra de su belleza y sencillez. ¡Qué fácil es volar! ¡Qué elegante el vuelo del halcón, el ave que vuela y baila más alta en el espacio! ¡Qué delicia contemplar el vuelo ágil y frívolo de las mariposas! Vuelan por la gracia de Dios. Bailan y vuelan los virtuosos del baile de París, y convierten sus cuerpos en giros aéreos por milagro de la técnica que lleva el virtuosismo porque, –lo dijo Paul Valéry– "la danza es la metamorfosis en acción".

Nuestros adioses de gratitud, palomas que le seguirán en su viaje por el mundo, a los virtuosos del ballet de la Ópera de París que han pasado por el Valle de México.