FICHA TÉCNICA
Título obra El hilo rojo
Autoría Henry Denker
Dirección Ignacio Retes
Elenco Augusto Benedico, Virginia Gutiérrez, Francisco Jambrina, Queta Lavat, Ana María, Blanch, Malena Doria, Claudio Obregón
Escenografía Julio Prieto
Espacios teatrales Teatro Xola
Cómo citar Maria y Campos, Armando de. "El hilo rojo, de Henry Denker, en el teatro Xola". Novedades, 1965. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>
TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO
Novedades
Columna El Teatro
El hilo rojo, de Henry Denker, en el teatro Xola
Armando de Maria y Campos
La vida de Sigmund Freud es una de las más apasionantes de la primera mitad del siglo XX, no empero que se inició a fines del anterior. Es un personaje de novela científica. No es novelesco, no. Pero su vida, entregada a descubrir la ciencia de curar las almas, es arrebatadora como una novela de episodios, de muchos episodios, tantos como casos clínicos estudió y resolvió en su vida de hombre de superior inteligencia. Gracias a su estudio y a su abnegación sabemos ahora qué es y cómo es el alma, y si se le puede curar y aún aliviar como el cuerpo.
El autor, Henry Denker, tomó, tal vez al azar, uno de los más estremecedores casos resueltos por Freud que fueron fundamentales en su carrera de médico de almas, porque lo resolvió en los inicios de su aventura de asombro, el de una paralítica a causa de un amor inconfesable. El cronista no puede decir más porque o lo dice todo, o no llega, devanando la madeja simbólica de hilo rojo, al final del caso. Obra de teatro bien construida, según el molde de Gitry, hijo, se apodera de la atención del espectador de principio a fin. Ofrece un sólo escollo: requiere de excelente interpretación.
Este escollo no sólo fue salvado, sino superado por una de las más importantes interpretaciones de estos últimos tiempos. El actor mexicano, Augusto Benedico –pertenece a México porque en México se hizo– está eminente; vive al doctor Freud en sus ambiciones, en sus dudas y en sus logros, y, finalmente, en la intensa amargura de ser castigado por la vida, por lo que para un pueblo loco fue un delito, haber nacido judío. Otras actuaciones tienen consagrado a Benedico como gran actor; ésta lo afirma y confirma. También está eminente la actriz Virginia Gutiérrez que ha ascendido a la eminencia en esta interpretación escalón a escalón.
El cronista que la vio nacer para la escena se complace en reconocerlo y propalarlo. Actuación magnífica, de gran actor también, la de Francisco Jambrina en el doctor Breuer, y de positiva categoría las episódicas de Queta Lavat, Anita Blanch, Malena Doria y Claudio Obregón. La dirección de Ignacio Retes, sobria y respetuosa del solemne movimiento escénico de esta pieza cargada de severidad. El gran escenógrafo Julio Prieto cuidó con esmero del clima escénico de esta interesante pieza.