FICHA TÉCNICA



Título obra Una mujer para los sábados

Autoría Federico S. Inclán

Elenco Guillermo Zetina, Grace Polit, Rubén Rojo, Arturo Castro

Espacios teatrales Teatro Virginia Fábregas

Notas Temporada de Oro del Teatro Mexicano del INBA




Cómo citar Maria y Campos, Armando de. "Una mujer para los sábados, de Federico S. Inclán, en el teatro Fábregas". Novedades, 1965. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

Novedades

Columna El Teatro

Una mujer para los sábados, de Federico S. Inclán, en el teatro Fábregas

Armando de Maria y Campos

La Temporada de Oro del Teatro Mexicano organizada por el Instituto Nacional de Bellas Artes lopezmateísta no fue de oro propiamente, pero si increíblemente larga, marcando un precedente en la historia del teatro de autores mexicanos, y permitió una revisión de obras y de autores, con un saldo en gran parte desalentador.

Algunas de las obras repuestas fueron verdaderas resurrecciones. Otras, es posible que queden de repertorio para temporadas provincianas o representaciones esporádicas. Nada envejece con mayor rapidez que el teatro, en particular el escrito por jóvenes cuya evolución en técnica e ideología es palpable. Quede pues, como precedente de excepción, y sirva de experiencia para la prolongación que se intenta.

La prolongación se inició con la reposición de una comedia en tres actos de Federico S. Inclán, de la época en que este autor intentaba con halagüeño éxito de esperanza, todos los géneros teatrales. Le llegó su turno al experimento de escribir un vodevil –cuya acción puede ocurrir en cualquier parte, menos en París– e Inclán dio a la escena Una mujer para los sábados, que se representó en un bolsiteatro, y muy pocas noches. Su éxito fue, la yo dije, de esperanza. Ahora la comedia está marchita, se advierten sus diálogos pueriles y flojos; sus finales de acto son lamentables. Una mujer para los sábados ha tenido un domingo con más pena que gloria. Que deje de interesar una mujer o una obra de teatro que en su primavera fue hermosa, no debe extrañar a nadie. Fue, y eso basta.

Esta vez la selección de actrices y actores para recrearla fue lo que pudiéramos calificar de subdesarrollada, excepción hecha de Guillermo Zetina, que es un actor que ha evolucionado notablemente. La señorita Grace Polit está inmadura para interpretar a esta mujer para los sábados, aún teniendo en cuenta que se la disputan dos medianías de hombres. Rubén Rojo resulta un viejo galán joven. Arturo Castro cumple y, ¡cae el telón!