FICHA TÉCNICA



Título obra Después de la caída

Autoría Arthur Miller

Notas de autoría Pablo Carrasco / traducción

Dirección Rafael López Miarnau

Elenco Augusto Benedico, Emma Teresa Armendáriz

Espacios teatrales Teatro del Bosque




Cómo citar Maria y Campos, Armando de. "Después de la caída de Arthur Miller, en el teatro del Bosque". Novedades, 1964. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

Novedades

Columna El Teatro

Después de la caída de Arthur Miller, en el teatro del Bosque

Armando de Maria y Campos

No sé hasta qué punto debe creerse a Arthur Miller cuando afirma que su pieza melodramática Después de la caída no tiene nada que ver con su matrimonio con la estrella cinematográfica Marilyn Monroe, pero son tantas las coincidencias que el espectador no puede dejar de pensar en la tormentosa y desventurada vida de aquella fugaz estrella del ecrán y su matrimonio y divorcio, su muerte finalmente cerca y lejos de Arthur Miller. Es verdad que en la obra de todo autor hay algo de biografía. En ésta parece haber mucho de él y de ella. Si es así, prefiero el error de Grabielle D'Annunzio contando sus amores con Eleonora Duce en vida de ella, que en verdad fue una "caída" del gran poeta italiano y "después de la caída" perdió el respeto y la consideración de sus lectores, que no ganó, y eso por otros motivos, hasta su aventura de Fiume. De autor a autor, me inclino por el italiano que no emporcó, ni hundió en el cieno a la mujer que lo amó, a esta serie de coincidencias que estrujan el corazón y cubren de tristeza el recuerdo de la frustrada actriz de la frivolidad.

La pieza de Arthur Miller es, aparte de desconcertante, amarga, dura y cruel, reflejo de una época que es capaz de dar un hombre como Quentin y de hacer tan desventurada a una mujer como Maggie, que tuvo el mundo a sus pies y se escapó, tal vez, por la puerta del suicidio en la hora en que ya estaba muerta para ella y frustrada su carrera de actriz. Aparecen en laobra Miller otros personajes que forman una rara colección de tipos y “tipas”, consecuencia también de ese mundo de tinieblas y laberintos en el que todos buscan una verdad en sí mismos y encuentran la duda o el silencio por respuesta. En todo se ve la mano del gran constructor de melodramas, pero el amargor que en la boca deja su pieza nubla la vista y oscurece el juicio. La obra de Miller es una obra triste, desgarradora, y yo creo que inútil. Se hablará de un Miller de "antes de la caída" y después de la caída de Quentín y de Maggie. El crítico se queda con el Miller de La muerte de un agente viajero, de Panorama desde el puente, de Prueba de fuego.

La última creación de Miller precisa de un gran actor y de una notable actriz. Encontró a aquél en Augusto Benedico, que mantienen con extraordinario talento el interés de una incabable aria coreada, creación que lo coloca en uno de los sitios cumbreños de la escena española e hispanoamericana. Emma Teresa Armendáriz logra, también singular actuación en el personaje atormentado de Maggie, y, sin alardes de braceo, nada con naturalidad y llega sana y salva a la orilla. El resto de los personajes, bien movidos, da justa réplica en siutaciones oportunas y no desafina en el concierto de desolación en que interviene. Excelente y novedosa la dirección de Rafael López Miarnau. la traducción de Pablo Carrasco salva con buen gusto el agresivo lenguaje en que se entienden Quentin y Maggie, y es precisa y correcta.