FICHA TÉCNICA



Título obra Antígona

Autoría Jean Anouilh

Dirección Neri Ornelas

Elenco Alicia Quintos, Helio Castillos, Agustín López Zavala, Francisco Jiménez, Laura Velarde, Héctor Bonilla, Dolores Moreno

Escenografía Marcos y José González Márquez

Espacios teatrales Sala Xavier Villaurrutia

Eventos Temporada de la Escuela de Arte Teatral del INBA

Ilustraciones Fotografía: Alicia Quintos y Helio Castillos (Creón)




Título obra El valiente

Autoría Halworth Hall y Bob Midlemass

Notas de autoría Carlos F. Galán / traducción

Dirección Carlos F. Galán

Elenco Carlos Ulibarri, Lorenzo López, Fernando del Valle, Lupe Llaca, A. Martín del Campo

Espacios teatrales Teatro Bon Soir




Título obra Deseos reprimidos

Autoría Susan Glaspell

Notas de autoría Carlos F. Galán / traducción

Dirección Carlos F. Galán

Elenco Fernando del Valle, María Eugenia San Martin, Ruth Elidé

Espacios teatrales Teatro Bon Soir




Título obra El árbol

Autoría Elena Garro

Dirección Eduardo Ruiz Saviñón

Elenco María Clara Zurita, Martha Verduzco, Blanca Sánchez

Espacios teatrales Auditorio Julián Carrillo de Radio UNAM




Cómo citar Reyes, Mara (seudónimo de Marcela del Río). "[Antígona, El valiente, Deseos reprimidos.]". Diorama de la Cultura, 1959. Reseña Histórica del Teatro en México 2.0-2.1. Sistema de información de la crítica teatral, <criticateatral2021.org>



TRANSCRIPCIÓN CON FORMATO

imagen facsimilar

Diorama de la Cultura, Excélsior

Columna Diorama Teatral

[Antígona, El valiente, Deseos reprimidos.]

Mara Reyes

Antígona. Sala Villaurrutia. Autor: Jean Anouilh. Director: Neri Ornelas. Escenografía: Marcos y José González Márquez. Reparto: Alicia Quintos, Helio Castillos, Agustín López Zavala, Francisco Jiménez, Laura Velarde, Héctor Bonilla, Dolores Moreno, etcétera.

En un intento de superación que presentaba serias dificultades, y del que han salido airosos los alumnos de la Escuela de Arte Teatral, que dirige Dagoberto Guillaumin, se ha abierto la temporada de dicha Escuela del INBA con una obra bastante compleja, ya presentada en México hace varios años: Antígona. Esta tragedia de Anouilh, de una extraordinaria calidad literaria, es de una técnica difícil. En primer lugar aparece un personaje que representa el Coro, el cual desde el momento que se inicia la obra, relata el suceso del que ella tratará, agregando que Antígona no podrá huir a su destino, que éste está ya marcado. A ella –héroe en el sentido helénico– (aun cuando no hija de dioses), le está vedada toda solución, no tiene más salida que la muerte, no puede recurrir siquiera al refugio que el hombre tiene: la esperanza. Así pues, la trama se conoce desde que el telón es abierto. ¿Por qué? Porque en realidad la trama no es lo que importa, se conoce desde la época de los griegos. ¿Qué pretende Anouilh? Abreviando, Anouilh enfrenta al hombre y al héroe. ¿Qué cosa es para Antígona, Creón, y qué es para Creón-hombre, Antigona héroe? Eso es lo que le importa a Anouilh. A través de este choque entre uno y otro, enfoca una serie de aspectos: la tradición, el amor, las distintas dimensiones de la ambición, las concesiones a que obliga el poder, etcétera. La intemporalidad de esta tragedia, es decir, el tener la posibilidad de situarla en cualquier época, la logra Anouilh a base de intercalar en los diálogos una serie de anacronismos que nos hacen olvidarnos de Antígona y Creón y ver el conflicto junto a nosotros, tangible, con una ocurrencia perenne, pasada y futura.

La escenificación de tan excelente obra, aun cuando grande fue el atrevimiento, no deja defraudado al público. Está bien dirigida y bien actuada por todos los muchachos, entre los que destaca Alicia Quintos, Helio Castillos, Agustín López Zavala, Francisco Jiménez y Héctor Bonilla.

El valiente. Teatro Bon Soir. Autores: Halworth Hall y Bob Midlemass. Traducción y dirección: Carlos F. Galán. Escenografía: ??? Reparto: Carlos Ulibarri, Lorenzo López, Fernando del Valle, Lupe Llaca y A. Martín del Campo.

El valiente es una obra en un acto, con pretensiones de drama, que en el fondo no dice nada, carece de conflicto y de situaciones dramáticas. Un hombre va a ser ajusticiado por un asesinato, se desconoce su identidad, un poco antes de ser conducido a la silla eléctrica una joven llega con el fin de ver si se trata de su hermano desaparecido diez años antes. Él niega serlo, pero deja entrever al público que sí es su hermano. Nunca llega a aclararse el por qué negaba su identidad, y al fin lo ejecutan. Como el lector puede ver, más superficial no podía ser. El ritmo con que está llevada la obra es lento en grado sumo. Las actuaciones dejan entrever buenos actores, ojalá demostraran que lo son.

Deseos reprimidos.

En el mismo teatro se presenta esta obra en dos actos de Susan Glaspell, traducida y dirigida también por C. F. Galán, actuada por Fernando del Valle, María Eugenia San Martín y Ruth Elidé y representada con más propiedad que El valiente.

En esta comedia el autor satiriza el auge que ha tomado el psicoanálisis y a lo que lleva el querer aplicarlo a diestro y siniestro, para mejor decir: sin ton ni son. El ritmo, en esta obra, lo cuidó mucho mejor el director, pero no dejan de ser ambas dos obras superficiales que no justifican los premios que se dice han sacado en Nueva York y Londres.